jueves, 31 de octubre de 2013

Como el tigre enjaulado (José Luis Parra)

Agotado el paisaje,
consumida la mirada,
la ventana es inútil.

¿Hay algo nuevo bajo el sol?

Sólo te queda abrir las ventanas
 en los muros que ocultan tus enigmas
 y mirar a lo oscuro.

Sólo te queda abrir otros sentidos
más diestros, afinados, si a tu edad es posible.

Andas por el pasillo a oscuras,
por las habitaciones en penumbra;
te tiendes en la cama en las tinieblas,
y azuzas a las sombras tu esforzada memoria.

Se abre una grieta
por donde entra una luz confusa,
y hueles, casi en lágrimas, el recuerdo
de un olor conocido y exultante.

Como el tigre enjaulado
que olfatea en la noche, tras la lluvia copiosa,
el olor de la jungla.


Inclinándome,  2012

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