jueves, 11 de agosto de 2016

LXXXI (Joaquín Gurruchaga)

No conozco la fuerza de la vida,
ni la vida escondida dentro de una piedra,
ni la voz que aún no oímos en las hojas que nacen,
ni la incredulidad ante el vuelo de un pájaro.
Presentir el rítmico silencio que
respira la luna, sin que nadie lo note.
Presentir un secreto, una conciencia oscura.
Y presentir la voz del mar que nunca olvida.

El tiempo, el humo, el pasado. (1996)

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